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NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD PATRONA DE LA INSPECCIÓN DE SANTA MARTA - MUNICIPIO DE QUÍPILE

Por: Fidolo Ernesto Gomèz Pulido[1]

Como es tradicional desde el año 1934, en la Inspección de Santa Marta del Municipio de Quípile, se llevará a cabo los días 13 y 14 de agosto del año en curso, las tradicionales fiestas patronales en honor de Nuestra Señora de la Salud.

Cuenta la historia que a comienzos del año 1934, establecida la modesta capilla en la nueva población a expensas de los recursos dados por el señor Carlos Antonio Carrera Rojas, éste quiso dotarla de un santo patrono. La misión fue encomendada  al recientemente llegado presbítero José Agustín Perea, Párroco de Quípile. El Sacerdote, asumió la noble misión, la cual se tornó difícil hasta que en un sueño se le apareció la venerable imagen de nuestra señora de la salud; tras esto y recordando vivamente la imagen no dudo en ir a los diferentes almacenes de artículos religiosos y talleres de artistas en la ciudad capital, para encontrar la imagen soñada.

En una de sus visitas a Bogotá, acudió a saludar al obispo coadjutor, monseñor Juan Manuel González Arbeláez, quien se alistaba para asistir al congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires, el sacerdote se lleva una sorpresa al encontrar la imagen soñada en una de las posesiones que llevaría el ilustre viajero, como obsequio a sus cófrades en aquellas tierras. Monseñor al escuchar la historia del sacerdote, no dudó en donar la imagen.

A finales de los años 30, cuando la comarca fue embestida por una peste de Tifo, el Sacerdote Benjamín Galindo, propaga la devoción de la Santísima Virgen en los hogares donde se encontraban los moribundos, obrándose milagros en las personas que padecían de la mortal enfermedad. De allí se extiende su prodigiosa veneración por las gentes de la región, quienes acudían a su amparo ante las enfermedades corporales y espirituales.  

El lugar en donde se venera esta sagrada reliquia fue en antaño una humilde construcción de paredes en adobe y techo de zinc construida bajo la dirección de Carlos Mario Chacón Zamora, maestro oriundo de Ventaquemada, departamento de Boyacá. Sin embargo, como esta se fue haciendo muy pequeña para albergar la creciente población de Santa Marta, el cura párroco Parmenio Gutiérrez, quiso construir una más grande en el sitio donde hoy se encuentra la actual.

En épocas recientes, cuando llegó en misión pastoral el sacerdote Nicolás Zapata Lopera a Santa Marta, al ver la imagen de Nuestra Señora de la Salud, reconoció la virgen, que en sueños había visto, ante su desconcierto por el hecho, preguntó al párroco de la época el origen de la imagen, por ser esta única y no tener memoria de haberla visto antes. Como quiera que el suceso vivido por el padre Nicolás Zapata  fuera una muestra de la Santísima Virgen por querer hacer parte de la comunidad que regentaba, este hecho sirvió para que fuera acogida como madre protectora de la naciente Comunidad de los Misioneros de la Misericordia Divina.

El cuadro por muchos años permaneció en el humilde altar previsto para ella. En la celebración de los 25 años de su llegada, quisieron hacer una procesión con el milagroso lienzo por las calles del pueblo, tornándose esta difícil, ya que el cuadro se resistía salir del sitio donde se encontraba empotrado y quienes hacían la labor de cargueros, no se explicaban el considerable peso de éste. Advirtiendo el sacerdote de la época Tulio Manuel Valenzuela el poco gusto de la virgen de salir de su altar, inició la labor de proveer una imagen en yeso para las procesiones y dejar el lienzo en el sitio asignado para éste. Como la imagen no es conocida en sitio alguno, hubo la necesidad de traer al escultor para que realizara la obra dentro de la capilla.

El fenómeno volvió a repetirse en el año 2008 cuando se sacó la imagen en procesión, el soporte que la llevaba se desbarajustó y cayó el lienzo. Las personas más antiguas de la comunidad recordaban lo sucedido en  la celebración de los 25 años y la advertencia que en alguna ocasión hizo el padre Jaime Betancurt en relación con sacar la imagen, pues el sacerdote  indicaba que el lienzo solo podía salir de la capilla en unos periodos regulares que el obispo de la diócesis indicara, así como sucede con la Virgen del Rosario de Chiquinquirá y el Señor de Monserrate, pues era claro que la virgen como buena madre gustaba permanecer en su santo hogar. También cabe señalar que en épocas recientes, cuando se quiso cambiar el nombre de nuestra señora de la salud, por el de salud de los enfermos, para que no se confundiera con la advocación venerada en Bojacá, se sobrepuso este último nombre en el óleo y quiso la santísima virgen conservar su nombre, cuando en una tarea de limpieza de sus devotas, prodigiosamente fue cambiando el nombre hasta alcanzar al original.

En la actualidad se adelanta la construcción de un santuario mariano, como regalo insigne para la milagrosa virgen. La obra que está en desarrollo, ha sido posible gracias a la generosidad de los devotos de la virgen y el trabajo dinámico del Dr. Cesar Augusto Duarte Garzón y demás miembros del comité pro santuario, quienes cada año en la festividad de la asunción de la virgen en el mes de agosto, organizan un bingo, cuyo objetivo es recaudar fondos para culminar el proyecto.

1] Habitante Inspección de Santa Marta

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